domingo, 22 de mayo de 2011

CONTAMINACIÓN ACÚSTICA. El Ruido de Buenos Aires: otro aspecto de la Polución

CONTAMINACIÓN ACÚSTICA. El Ruido de Buenos Aires: otro aspecto de la Polución
Ambiental
Prof. Dr. Miguel A. Lacour

A nuestra comunidad por su elevado nivel sonoro, se la puede definir como
una Sociedad del Ruido.
Esta definición es particularmente cierta en nuestro país en Buenos Aires,
que es una de la cinco capitales más ruidosas del mundo, detrás de Tokio,
Nueva York, París y Méjico D.F., ciudades especialmente afectadas por la
Contaminación Acústica.
Este fenómeno es el producto tanto del masivo traslado de la población del
interior del país hacia las grandes ciudades, como del proceso de desarrollo
industrial que originan permanentemente nuevas formas de contaminación, entre
ellas la acústica.
Es importante destacar además los aspectos negativos de la polución ambiental
y del calentamiento global provocado por el efecto invernadero, fenómenos
que favorecen la multiplicación de enfermedades respiratorias como la Alergia
Nasal, afección que frecuentemente origina, se asocia o agrava otras afecciones
como el Ronquido Nocturno, Apnea del Sueño, EPOC o el Asma Bronquial.
El ruido ambiente de la Capital Federal proviene de una infernal mezcla de
sonidos, provenientes especialmente del transporte automotor público además
de los aproximadamente dos millones de autos particulares que ingresan diariamente
a la ciudad, a los que se suman las bocinas de los camiones recolectores
de basura, las sirenas de los automotores de la policía o de las ambulancias,
los sonidos de pasacassetes utilizados al máximo volumen posible, los ruidos
de obras en construcción, de trenes y aviones, alcanzando en conjunto un
nivel de ruido promedio de 75 decibeles.
El nivel sonoro se mide en decibeles (dB) que es la unidad acústica, definida
como el menor volumen audible y con la que se determina el peligro potencial
de traumatismo acústico para el oído humano.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) un sonido que está por encima
de los 70 decibeles, molesta; si supera los 90 decibeles, daña el oído interno;
más allá de los 120 dB es nocivo, intolerable y aún doloroso (algiacusia).
Se pueden considerar, a modo de ejemplo, los decibeles (dB) emitidos por
diversas fuentes generadoras de sonidos:
0 dB: sonido no audible.
1 dB. el sonido mínimo audible, por encima del umbral acústico,no perceptible(0
dB).
30 dB voz susurrada.
40 dB. nivel sonoro diurno, en el interior de una casa.
50 dB: ruido de automotor, que se desplaza aisladamente.
70 dB: tránsito muy intenso (de autos particulares)
80 dB: tránsito pesado (de camiones, colectivos)
100 dB: sonido que produce algiacusia (audición dolorosa).
120 dB sirena de ambulancia.
130 dB. ruido de un avión despegando o el de una perforadora neumática.
150 dB disparos de armas de fuego.
El nivel de ruido porteño tiene un promedio de 75 dB, con picos
de intensidad sonora desde los 90 dB como se comprueba en las intersecciones
de determinadas avenidas como Santa Fé y Callao, o en el obelisco, en Corrientes
y la 9 de Julio, hasta los máximos niveles de 135 dB que se verifican en
las inmediaciones del Aeroparque.
El progresivo desarrollo de la contaminación acústica en Buenos Aires se
ha puesto particularmente de manifiesto en los últimos veinte años.
Para tener una idea exacta de la progresión de la proliferación sonora ambiental
en éste período, se deben comparar los 75 dB. de nivel de ruido promedio
actuales, con los 55 dB. que caracterizaba a la Buenos Aires de los años
ochenta.
Es también importante poner de manifiesto la importancia del traumatismo
acústico producido en jóvenes y niños, por la utilización de Walkmans, Ipods,
MP3 y otros adminículos sonoros de uso personal, así como también se debe
llamar la atención sobre el altísimo volumen de la música en discotecas,
conciertos en estadios cerrados, lo que da como resultado el desarrollo masivo
de hipoacusias entre los jóvenes.
Tradicionalmente, se aceptaba que el ruido ambiental intenso y permanente
era causa de afecciones auditivas como la hipoacusia por traumatismo acústico.

En la actualidad, además se lo reconoce también como causante de los siguientes
efectos adversos sobre la salud: hipertensión arterial, alteraciones digestivas
y de la voz (disfonías), trastornos de conducta y del aprendizaje en la población
infantil por insomnio, disminución de la capacidad de concentración por stress,
cefaleas y zumbidos de oídos (acúfenos).
En un estudio publicado recientemente por la Organización Mundial de la Salud
(OMS), se define a la Contaminación Acústica como la segunda amenaza ambiental
en importancia, después de la polución del Medio Ambiente provocada por el
efecto invernadero y el calentamiento global, que da origen a las diversas
enfermedades respiratorias anteriormente mencionadas.
Tal es la importancia que le atribuye la OMS a la contaminación sonora que
la responsabiliza por causar aproximadamente 60.000 infartos cardíacos por
año en Europa, lo que admita caracterizarla como un grave riesgo para la
salud humana.
Según dicho estudio, se debe atribuir al ruido originado por el tránsito
hasta el 2 % de accidentes cardiovasculares, como el infarto cardíaco.
Todo este cuadro permite definir a la Contaminación Acústica como una grave
amenaza para la Salud Pública

El Dr. Miguel A. Lacour ha sido Docente de Clínica Audiológica en la Cátedra
de Fonoaudiología de la UBA

www.lacouralergianasal.com.ar
www.roncarconapnea.com.ar

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